miércoles, 28 de febrero de 2018

CRISIS EN EL REBAÑO

Momentos de verdadera angustia se viven en Verde Valle. La actual crisis en que se encuentra sumido el rebaño, conlleva diferentes matices de los cuales a la vista tenemos los siguientes:

Cuerpo técnico desesperado por los resultados adversos en el torneo anterior y en lo que llevamos de este Clausura 2018. Por lo que ante la zozobra de saber que en cualquier momento deben tomar sus maletas y dejar el club, la angustia no les permite dar el 100% de sus recursos en beneficio de lograr resultados positivos para sus dirigidos.

Buscan ayuda en áreas directivas que sean un canal entre el cuerpo técnico y jugadores, pero a la vez, no quieren un directivo como tal, sino, un asesor, para evitar un puesto entre ellos y la directiva y así tener el control total del equipo, que aunque los resultados no son los esperados, siguen en esa guerra de egos y no sueltan prenda para dejar que alguien de trayectoria reconocida llegue a cubrir esa plaza, vacante desde hace varios torneos.

Además, la mala planificación de los torneos y dejar salir de la institución a jugadores que eran base en el equipo y venían jugando a buen nivel. Estos salieron y sus lugares los ocuparon jugadores novatos con un bajo coeficiente de juego y sin tener ese peso específico que deben tener los refuerzos.

Los jugadores que manifiestan, a partir del campeonato conseguido el año pasado, una baja de nivel de juego y de autoestima que reflejan en cada partido.

La actitud mostrada por algunos de ellos y su distracción en momentos importantes durante los partidos, cosa que lleva a resultados adversos y derrotas que se ven en los números del rebaño.

La directiva que no asume su rol como cabeza del proyecto y por cada acierto, dejan una derrama de varios desaciertos, mismos que tienen en el fondo de la tabla al equipo, a la afición triste, desesperada y con un cierto enojo hacia esta directiva, que poco o nada ha mostrado interés en darle a su gran afición los jugadores y el equipo que se merecen.

Las crisis son para aprender de ellas, no es la primera ocasión que suceden cosas parecidas, pero bien harían los que dirigen y mandan en Chivas, en hacer su propio diagnóstico y sacar sus conclusiones para en base a eso, repuntar, salir a corregir y volver a la grandeza y protagonismo que muchas veces han vivido y gozado en el club más mexicano del país.